Encontrar la clave para entrar en mercados tradicionales y ultracompetitivos como Reino Unido debe ser algo así como encontrar la piedra filosofal…
Personalmente, reconozco que no he «gastado» enormes fuerzas en encontrar un distribuidor en este país para nuestro producto cosmético de higiene… especialmente desde que tuviéramos que cancelar su venta a algunos contactos por no contar con los registros adecuados (circustancias y limitaciones que Ana María apuntaba acertadamente hoy en su blog, y sobre lo cual ya hablaré más adelante).
Sin embargo, sí he recibido algunas propuestas de colaboración con agentes o consultores en el país que me han resultado algo curiosas…
Desde consultores que prometen «intentar» introducirnos en Boots por el módico precio de 500 libras al día, hasta intermediarios que son agentes, pero que se llaman distribuidores (¿?¿).
Parece ser que los conceptos en Reino Unido difieren de lo que nosotros conocemos como tal.
Hoy me gustaría presentar estas diferencias. Además, me gustaría contaros un nuevo caso/propuesta que he recibido, sobre la que me encantaría contar con vuestra opinión.
¡Seguid leyendo!